El español es una lengua hablada en casi todo América Latina, sin embargo, cada país le agrega un matiz particular. Martha Hildebrandt, es una lingüista, autora y antigua política peruana. Nació en Lima, estudió en la Universidad de San Marcos, Letras y Pedagogía, y obtuvo una beca en la universidad de Oklahoma para estudiar lingüística descriptiva. 

Se desempeñó como catedrática en la universidad de San Marcos y dirigió el departamento de Lingüística y Filología. Más adelante fue congresista y presidenta del Congreso a finales de los años noventa y comienzos de los 2000.  Su vida puede ser descrita como un camino al éxito y el renombre.  Es miembro de la “Academia Peruana de la Lengua”, por lo que defiende lo que ella llama, el habla culta, o el buen uso de la lengua castellana. 

La lingüista peruana, es una “prescriptivista del lenguaje”, ya que muchos libros de ella censuran vocablos y dictan normas del buen uso del castellano. Lo que puede sorprender, puesto que ella estudia también las jergas o dichos populares peruanos. Son dos temas que parecen ser totalmente opuestos, sin embargo, son presentados por ella como dos caras de la misma moneda. Como Hildebrandt lo explica, “el uso es el amo del lenguaje: consagra todo”. Algunos modismos pueden ser aceptados ya que con el tiempo forman parte del uso corriente.

El lenguaje culto y su convivencia con los peruanismos según Hildebrandt

Ella estudia los neologismos creados en Perú, o como ella prefiere llamarlos, los “peruanismos” o  “jergas”,  como se le llaman en Perú. En muchas ocasiones son usados en países vecinos como Chile, Bolivia o Argentina y pueden tener significados completamente diferentes. 

Hildebrandt ha publicado varios libros sobre este tema. El último de ellos, en 2011, “1000 palabras y frases peruanas”. Se divide en tres partes, en la primera parte explica los neologismos, en la segunda  los “peruanismos” y en la tercera los errores comunes de la lengua castellana en el Perú y los “peruanismos” usados comúnmente. Son palabras que se pueden escuchar caminando por la calle, en la “bodega” (palabra peruana para designar una pequeña tienda de víveres), en el médico, en familia, etc.  

Actualmente, tiene una pequeña columna en el periódico peruano “El Comercio” donde explica el origen y la definición de “peruanismos”. La autora explica palabras como ociosear, un  “claro derivado de ocioso”, sinónimo de holgazanear. De igual manera, define dichos cómo “no entrarle ni a balas”, expresión que se emplea en Perú para describir a alguien que no acepta ningún consejo. Sin embargo en  Cuba y Argentina se usa para describir a alguien “que no es proclive a enfermarse”.

Por otro lado, explica palabras más vulgares, cómo huevón, que “se trata aquí de un aumentativo formal de huevo “testículo” y  se utiliza para describir a alguien pusilánime.

El lenguaje culto y su convivencia con los peruanismos según Hildebrandt

La originalidad de esta lingüista es el estudio de estas jergas tan  queridas por los peruanos, y al mismo tiempo, la instrucción al buen uso del castellano. Estos peruanismos cambian según la época y el lugar, lo que es normal en cualquier idioma.

Al analizar estos términos se puede comprender mucho más del contexto histórico en el que surgieron, para así entender la historia implícita, la historia que no está escrita en los libros. Es la historia que une a todos, pues son palabras que no entienden de clases sociales. Es el desarrollo natural de un idioma, que cambia, se transforma, se adapta y refleja las particularidades de nuestra sociedad.

     Nayra Palacios Miquel

Nayra Palacios Miquel

Autora