Créditos: Ben Mills

En estos días escuchamos muchas veces hablar a favor y en contra sobre la cloroquina para tratar el Coronavirus, sin saber exactamente de dónde viene esta molécula. Se trata nada menos que de la quinina, árbol muy conocido por los habitantes de las montañas que rodean la selva amazónica. Este árbol crece hasta 20 metros de altura en los bosques húmedos entre 1.300 a 2.900 metros. Pertenece de la familia de las Rubiáceas, su corteza de color rojizo con las cual sus habitantes han tratado durante siglos, fiebres dolores, diarreas, cicatrices, etc. La quinina es un alcaloide antipirético, antipalúdico y analgésico.

Este árbol se encuentra en el escudo de la bandera de Perú, por orden del Libertador Simón Bolívar en 1825 por sus beneficios medicinales. También lo encontramos en todas las narraciones literarias sobre la época colonial y poscolonial. Con la llegada de los jesuitas se le dio un reconocimiento mundial y fue enviado a Europa para su uso.

El nombre de Cinchona lo adquirió la especie en la colonia luego que la corteza de la quinina salvara la vida de la condesa de Chinchón, esposa del virrey Luis Jerónimo de Cabrera y Bobadilla (1629-1639), cuarto conde de Chinchón. Por este nombre se la conoció desde mediados del siglo XVIII.

En 1649 Louis XIV se alivió de una fuerte fiebre gracias al polvo de los jesuitas, después su hijo, El Gran Delfín, fue también sanado gracias a este polvo; entonces hace publicar un documento sobre este tratamiento por el boticario de la corte.

Quinina, el arbusto peruano que produce cloroquina

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En 1735, la Academia Real de Ciencias de Francia envía una expedición científica al Perú con varios científicos para medir el arco meridiano y el médico naturista Joseph Jussieu quien hace la descripción del árbol de la Quinina. Estas memorias sobre el árbol de la quinina fueron publicadas por la Academia en 1738:

Extracto del libro: “La mejor quinina, por lo menos la más conocida, se recoge en la montaña de Cajanuma, situada a dos leguas & media aproximadamente al sur de Loxa, es de ahí que se obtuvo la primera que fue enviada en Europa. Se distinguen comúnmente tres especies de quinina aun cuando algunos cuentan cuatro; la blanca, la amarilla, y la roja: me habían dicho a Loxa que esas tres especies trabajan diferentemente según su virtud, la blanca no tiene casi ninguna virtud, y la roja es mejor que la amarilla.

Para esta operación [recolectar la corteza] uno se sirve de un cuchillo ordinario y se tiene la hoja a dos manos, el obrero abre la corteza en la parte más alta que él puede alcanzar y con todo su peso la conduce lo más bajo posible… la corteza después de haber sido retirada, debe colocarse al sol durante varios días, y no se debe embalar para conservarse bien, hasta cuando no haya perdido toda su humedad…

Quinina, el arbusto peruano que produce la cloroquina

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La quina también es materia prima del agua tónica y del amargo de angostura, que se emplea para preparar el pisco sour, el cóctel nacional de Perú.

Los colonizadores en todo el mundo la utilizaron como un remedio contra el paludismo para sus esclavos y los guardias que los vigilaban.

El árbol estaba en peligro de extinción, pero los laboratorios lograron extraer la molécula que cura de la Quinina y la fabrican químicamente de forma industrial: La Cloroquina.

El Profesor Didier Raoult la usa para el tratamiento de sus pacientes atacados por el Covid 19 con buenos resultados pero que ha sido contestado por el cuerpo científico de los laboratorios farmacéuticos. Este remedio es actualmente utilizado en masa en todo el mundo para tratar el paludismo sin ningún riesgo.

El Café Latino

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