© Fundación Loro Parque

Loro Parque Fundación, creada en 1994 por el empresario alemán radicado en las Islas Canarias, Wolfgang Kiessling, y su esposa Brigitte, apuesta en distintas latitudes por el bienestar animal y la conservación de la biodiversidad. El proyecto nació en Tenerife, una de las ocho Islas Canarias, de la mano del Zoo Loro Parque, pero rápidamente traspasó las fronteras para alcanzar un impacto mundial, gracias a la colaboración con entidades amigas.

Universidades, centros coordinadores científicos y organizaciones destacadas en la defensa de la naturaleza como la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) han estado involucradas desde el principio en el proyecto que Loro Parque abrazó para proteger la biodiversidad desde sus orígenes.

Los proyectos en la naturaleza suelen realizarse en lugares remotos y extraordinarios, desde bosques tropicales hasta el mar abierto, que necesitan protección ante el impacto adverso de los seres humanos. Estos proyectos pueden incluir la conservación directa de especies, la protección y recuperación de hábitats y ecosistemas, así como la investigación y la educación ambiental.

Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación aboga por el compromiso de todos para la supervivencia de especies y recuerda que «A lo largo de estos 30 años hemos desarrollado 276 proyectos por todo el mundo. Ahora mismo están en activo 80 de ellos, en 36 países.» También ha distribuido casi 28 millones de dólares como soporte financiero sumado al apoyo técnico y logístico desde Canarias.

De Canarias al mundo: 30 años salvando especies

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Treinta años salvando especies

LPF siempre se enfocó en la protección de los loros amenazados en todo el mundo, pero a partir de 2007 se sumaron los proyectos en el medio marino, especialmente de cetáceos, y en los últimos años también otras especies autóctonas de la región macaronésica o especies en fuerte declive en la naturaleza, como los leones en África, elefantes en Asia y otras especies que necesitaban el modelo activo de éxito que aplica la fundación.

La disminución de la fauna silvestre en un 73 por ciento

Según un reciente informe de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), las poblaciones de fauna silvestre han disminuido en un promedio del 73% en los últimos cincuenta años debido a las actividades humanas que destruyen sus hábitats, lo que se ve agravado por el cambio climático.

La situación es grave y casi irreversible, como el colapso de la Amazonia y el derretimiento de los casquetes polares, que plantean graves amenazas a la humanidad y a la biodiversidad, dice el informe. Se hace un llamamiento urgente a la transformación de los sistemas alimentarios, financieros y energéticos para evitar estas catástrofes, subrayando la importancia de proteger la naturaleza y los ecosistemas.

Diputados del Parlamento Europeo, como el español César Luena, preguntan entonces cómo justifica la Comisión Europea decisiones recientes que debilitan la protección de especies, en contradicción con los objetivos del Pacto Verde y los compromisos internacionales de conservación.

Y también demandan cómo piensa la Comisión integrar la conservación de las especies en su estrategia para alcanzar los objetivos climáticos de 2030.

De Canarias al mundo: 30 años salvando especies

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Cómo se trabaja

La Fundación, que cuenta con el trabajo de toda la Familia Kiessling, además de decenas de colaboradores directos y centenares de voluntarios, promueve la cría responsable y el bienestar animal para incrementar la seguridad de los loros en su hábitat natural.

Es central para LPF reducir la presión del comercio sobre poblaciones de loros salvajes, y en la mayoría de los casos los proyectos se realizan en colaboración con las comunidades locales para incorporar prácticas de desarrollo sostenible.

Loro Parque donó toda la colección de psitácidas, la más grande y diversa del mundo, para que se gestione en favor de las especies y fuese un patrimonio internacional de conservación. Además, cubrió los costes y construyó el centro de cría del LPF con 30.000 metros cuadrados donde se aloja actualmente la mayor reserva genética viva de loros del mundo con más de 4.000 ejemplares de entre 350 especies y subespecies.

Loro Parque asume todos los costes operativos de LPF, lo que significa que cualquier donante, ya sea particular u organización, puede estar seguro de que el 100 por ciento de cualquier donación se destina directamente a los proyectos de conservación. Además, este acuerdo significa que los más de 56 millones de visitantes que ha recibido el parque durante sus 52 años de historia también han puesto su granito de arena para proteger la biodiversidad del planeta.

Entre las aves

Los proyectos para ayudar a las psitácidas han incluido 80 especies foco en la naturaleza, pero también se han beneficiado muchas otras especies que no eran objetivo principal. Y en este punto es destacable la aparición de nuevas especies para la ciencia, por ejemplo, en Ecuador fruto de la protección de una reserva natural.

LPF también ha contribuido decisivamente a salvar de la extinción a doce especies de psitácidas, cuya trayectoria hacia un peligro cada vez mayor se ha revertido, de modo que ahora han salido de la lista de especies amenazadas o claramente se encaminan hacia esa dirección.

Como ejemplos de rotundo éxito destacan cuatro especies, una nativa de Colombia y tres endémicas de Brasil, entre ellas el loro orejiamarillo y el guacamayo de Lear.

De Canarias al mundo: 30 años salvando especies

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Entre los éxitos del medio marino destacan:

· 1987 – Cierre de la última estación ballenera en la Macaronesia (Azores), dando paso a iniciativas de protección de cetáceos impulsadas por Petra Deimer. WK y Loro Parque comenzaron con sus acciones para promover un Santuario de Cetáceos en la Macaronesia siguiendo la idea de Petra Deimer.

· 1989 – Primer censo de calderón tropical en el sur de Tenerife financiado por Loro Parque

· 2000 – Proyecto inicial de evaluación del estado de conservación de delfines en Canarias, realizado por la Sociedad Española de Cetáceos y financiado por LPF

· 2010-2013 – Estudio sobre el impacto de la contaminación en cetáceos de Canarias, en colaboración con la ULPGC​ (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)

· 2019 – Inicio del proyecto CanBIO para el monitoreo de los efectos del cambio climático y el ruido submarino en la biodiversidad marina en la Macaronesia

· 2020 – Colocación de la primera boya oceanográfica financiada por LPF y el Gobierno de Canarias para la monitorización de la acidificación oceánica.

· 2022 – Apoyo de la UICN a la moción para la Extensión de la moratoria del SONAR militar a toda la región de la Macaronesia, un hito en la protección de cetáceos​

· 2022 – Presentación en el Parlamento Europeo de las propuestas de extensión de la moratoria del SONAR militar y de la creación del Santuario de Diversidad Marina de la Macaronesia.

· 2024 – Firma de los rectores de todas las universidades de la Macaronesia en apoyo a la creación del Santuario de Biodiversidad Marina

En resumen, un intenso trabajo en el que se mezcla el amor a la naturaleza con la ciencia, de la mano de expertos y grandes estrategas de la biodiversidad que demuestran que salvar especies es aún  posible.

*Macaronesia es un grupo de islas al oeste de África y Europa, en el océano Atlántico, que comprende los archipiélagos de las Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde.

 Patricia Almiron Cairoli

Patricia Almiron Cairoli

Periodista