El pasado mes de junio, la revista británica BBC News publicó una investigación sobre las prácticas de las FARC, famoso grupo rebelde colombiano. Aunque en el 2016 se firmó un acuerdo de paz con el Gobierno, las FARC siguen muy activas en algunas regiones del país. Y buscan captar nuevos reclutas utilizando las redes sociales.
Desde marzo pasado, la situación entre el grupo armado y el gobierno colombiano es tensa. El incumplimiento del alto el fuego por parte del Estado Mayor de las FARC obligó al Presidente colombiano Gustavo Petro a suspender la tregua en vigor. El motivo fue un ataque mortal de los rebeldes del grupo armado contra miembros de la población indígena. Como consecuencia, las actividades y el reclutamiento del grupo revolucionario se han vuelto aún más activos.
Desde la crisis de Covid, los grupos armados, en particular las FARC, utilizan nuevos métodos para captar adeptos: las redes sociales. En tiktok florecen las cuentas de combatientes que buscan despertar en los jóvenes el deseo de unirse a sus filas. Actualmente hay unas cincuenta cuentas de este tipo, seguidas por al menos 200.000 personas. A través de vídeos cortos, las FARCS desarrollan una estrategia de comunicación basada en el patriotismo. Sobre un fondo de música tradicional, los jóvenes reclutas aparecen portando armas en los campos de coca o en paisajes montañosos, orgullosos de defender la causa. Es una forma de atraer a otros jóvenes que se identifican con ellos. Estas campañas en las redes sociales, prometen a los jóvenes colombianos un futuro mejor dentro del grupo armado, ofreciendo regalarles una casa para su familia, carros y dinero. Esta propuesta es especialmente atractiva para los jóvenes que tienen pocas posibilidades de salir de la pobreza. Los soldados del grupo armado incluso contratan a chicas jóvenes para que contacten posibles reclutas masculinos y los inviten a unirse al grupo. Según la BBC, en el primer semestre de 2024, 159 colombianos menores de 18 años se unieron a las FARC, una cifra superior a la de 2023.
El reclutamiento de niños y adolescentes en grupos armados es un tema recurrente en Colombia. Entre 2018 y 2022 se reportaron 519 casos de reclutamiento forzado de jóvenes. La mayoría de estos jóvenes viven en zonas rurales, más pobres y menos desarrolladas. La mitad de ellos proviene de una minoría étnica o indígena, lo que los hace aún más vulnerables a los grupos armados. Este reclutamiento recuerda tristemente al conflicto armado que destruyó Colombia durante más de 50 años.
El gobierno, consciente de estos nuevos métodos, intenta alertar a las familias. Pero es casi imposible luchar contra la libertad que ofrece la plataforma china. Denunciar y borrar una cuenta da lugar a la creación de una nueva, casi instantáneamente.
En vista del éxito del grupo armado con los más pobres, la lucha contra la pobreza y el desarrollo de las regiones poco desarrolladas de Colombia parecen esenciales.
Violette Berthod
Estudiante de la Universidad Paris Saclay