Mujer Zapoteca, Tonalá, Oaxaca, 1974.Impresión en gelatina de plata ©Graciela Iturbide

Del 12 de febrero al 29 de mayo de 2022, la Fundación Cartier para el arte contemporáneo presenta Heliotropo 37, la primera gran exposición en Francia consagrada al conjunto de la obra de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide desde los años 70 ‘s hasta la actualidad.

Para esta auténtica exposición-retrato, la artista ha abierto a la Fundación Cartier las puertas de su estudio en la calle Heliotropo 37 en México, sitio que representa una de las obras maestras del arquitecto Mauricio Rocha quien ha creado, asimismo, la escenografía de la muestra.   

Heliotropo 37 reúne más de 200 imágenes, desde las obras más icónicas hasta las fotografías más recientes, como así también una serie en color realizada especialmente para la exposición.

Consagrada con el Premio W. Eugene Smith en 1987 y más tarde con el premio Hasselblad en 2008 –la más alta distinción en fotografía- Graciela Iturbide es una de las figuras principales de la fotografía latinoamericana. Lleva más de 50 años creando imágenes que oscilan entre el enfoque documental y la mirada poética: “He buscado la sorpresa en lo ordinario, lo ordinario que podría haber encontrado en cualquier parte del mundo”. Si bien actualmente es conocida y reconocida por sus retratos de los miembros del pueblo seris del Desierto de Sonora o los de las mujeres de Juchitán, así como también por sus ensayos fotográficos sobre las comunidades y tradiciones ancestrales de México, Graciela Iturbide ha tenido desde siempre una atracción casi espiritual por los paisajes y a los objetos. La exposición presenta por primera vez estas dos facetas de la obra de la artista brindando así una visión más acabada de la misma.

Heliotropo 37 : la imperdible exposición de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide

Khajuraho, India, 1998, Impresión en gelatina de plata © Graciela Iturbide

Graciela Iturbide comienza sus primeros pasos en la fotografía en los años 70 ‘s junto a Manuel Álvarez Bravo (1902-2002) a quien acompaña en sus viajes, en los pueblos y fiestas populares mexicanas. Álvarez Bravo pasa a ser el mentor de la joven fotógrafa y comparte con ella su sensibilidad y su enfoque humanista del mundo. La exposición presenta un gran número de fotografías de las personas que Iturbide va conociendo o de los objetos que la sorprenden y entusiasman a lo largo de sus numerosas peregrinaciones en México, pero también, en Alemania, en España, en Ecuador, en Japón, en los Estados Unidos, en India, en Madagascar, en Argentina, en Perú y en Panamá entre las décadas del los años 70 ‘s y 90 ‘s.

Entre las series más emblemáticas de este período figuran Los que viven en la arena (1978) para la cual Graciela Iturbide se estableció durante un largo período en el seno de la comunidad Seri, en el Desierto de Sonora, en el noroeste del país, o Juchitán de las mujeres (1979-1989), estudio dedicado a las mujeres y a la cultura zapoteca, en el valle de Oaxaca, en el sudeste de México.

Heliotropo 37 : la imperdible exposición de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide

Desierto de Sonora, México, 1979, Impresión en gelatina de plata            © Graciela Iturbide

Al realismo mágico al que generalmente se la ha asociado, Graciela Iturbide prefiere la idea de una dosis de poesía y de imaginaciónque desarrolla y brinda rienda suelta a la interpretación documental y encuentra en los paisajes a través del mundo la oportunidad de conocer y de asombrarse: “el conocimiento es doble: mientras uno viaja, se descubren cosas del exterior pero también del interior de uno mismo, a través de nuestra soledad”.

Además de las fotografías que han brindado reconocimiento a la artista, la exposición Heliotropo 37 permite ver su trabajo fotográfico más reciente, pocas veces presentado hasta ahora. A lo largo de los años, sus capturas se van vaciando de presencia humana y su atención comienza a dirigirse hacia las materias y las texturas, revelando la unión metafísica que une la artista a los objetos, a la naturaleza y a los animales. Naturata, realizada entre los años 1996 y 2004 en el jardín botánico de Oaxaca, inicia esta progresiva evanescencia: plantas y cactus sostenidos por sogas, envueltos en bolsas de arpillera, se desdibujan bajo mantos y redes.

Heliotropo 37 : la imperdible exposición de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide

Torito, Coyoacán, 1983, Impresión en gelatina de plata © Graciela Iturbide

A fines de los años 90 ’s, Graciela Iturbide recorre la Luisiana y contempla los paisajes desolados del sur de los Estados Unidos. Entre los años 2000 y 2010, continúa su búsqueda de objetos y símbolos en la India y en Italia. Fotografía rótulos publicitarios, amontonamientos de zapatos o de cuchillos en las vidrieras de los comercios, las antenas de relé ondulando bajo el viento, las casas abandonadas invadidas por la vegetación.  

Heliotropo 37 : la imperdible exposición de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide

Saguaro, Desierto de Sonora, México, 1979, Impresión en gelatina de plata © Graciela Iturbide

En el 2021, por iniciativa de la Fundación Cartier, Graciela Iturbide viaja a Tecali, un pueblo cercano a Puebla (México) donde se extrae y talla el alabastro y el ónix. De manera excepcional en su carrera, abandona el blanco y negro para fotografiar en color las piedras rosadas o blancas durante el proceso de pulido. Los bloques de alabastro, sobre los cuales a veces son visibles escrituras o grabados, contrastan con el cielo cristalino emulando tótems.   

El Café Latino

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Traducido por Paula Botta

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