© BSIP   –  Salmón salvaje

CAILLE Gaétan, estudiante de tercer año en Sciences Po Grenoble y        DUPUY Jules, estudiante de tercer año en Sciences Po Grenoble

Bajo la dirección de BERRAKAMA Sonia, profesora de español en Sciences PO Grenoble

La salmonicultura, en el centro de la economía chilena

La salmonicultura (o cría de salmones) ha conocido un crecimiento significativo en la región de la Patagonia chilena durante las últimas décadas, convirtiéndose en la principal actividad económica del extremo Sur de Chile. Según un informe de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente de noviembre de 2023, el país se posiciona como la segunda industria más grande de producción de salmón en el mundo, solo superado por Noruega, con 1.354 concesiones otorgadas, concentradas en las X, XI y XII regiones del país.

Según el último reporte del Banco Central Chileno del año 2022, «el cultivo y procesamiento de salmón representó 17,6% del PIB combinado de las tres regiones más australes. […] El salmón representó el 48.5% del valor total de los envíos de alimentos al extranjero.» En el reporte adjuntan que «se exportaron 67.732 toneladas de salmón y trucha, avaluadas en US$570 millones.» Entendemos en eso que la industria salmonera ha florecido debido a condiciones naturales propicias, tal como agua fría y limpia, a políticas gubernamentales favorables y a una importante demanda mundial de productos del mar.

Además, el lobby salmonero es de los más influyentes en esta zona Sur, por toda la oportunidad económica que ha brindado. En un informe titulado «Importancia económica de la salmonicultura chilena, con foco en las regiones del Extremo Sur», publicado el 4 de agosto de 2023, el profesor asociado Rodrigo Cifuentes (Universidad San Sebastián) analiza sus impactos por región. Así, en la región de los Lagos incluyendo la Isla de Chiloé, «la salmonicultura representa el 18,9% de la actividad económica de la región (del PIB regional). El 72% de aquello corresponde al procesamiento del salmón. La salmonicultura es la principal actividad económica de la región.» Además, la oferta laboral generada por la industria salmonera atrae a trabajadores de todo el país y estimula mucho el resto de los negocios locales con los pueblos costeros de la Patagonia. Sin embargo, existe un importante tráfico camionero, cruzando el país del Sur al Norte por la carretera Austral. Transportan toneladas de salmón acondicionado y empaquetado para la exportación a los países extranjeros. Este tránsito representa muchos puestos de trabajo para los camioneros de todo el país, y pudimos recoger sus testimonios. Por otra parte, según las ONG’s de la región, es probable que este tráfico genere un alto nivel de emisiones de dióxido de carbono, pero por ahora el aspecto de la exportación sigue estando mucho menos documentado en la prensa nacional.

 Impacto Oculto de la Salmón-cultura en la Patagonia Chilena: los salmones matan a las orcas

© Gaétan Caille   –   Yaldad, Quellón, región de los Lagos, Chile 

La cría del salmón, un desastre ecológico

Sin embargo, este desarrollo no está exento de controversias y genera preocupaciones muy importantes sobre el impacto real de los criaderos en el ecosistema marino y en las comunidades locales.

Las industrias que contaminan y destruyen el medioambiente amenazan la supervivencia de toda la especie humana por la destrucción de la Patagonia, verdadero pulmón de la tierra también bajo la superficie, como explicaba la oceanógrafa británica Susannah Buchan, en un artículo del 30 de marzo 2024 de la revista El Mercurio (Santiago de Chile).  «Chile es muy especial porque el 50% de las ballenas y delfines del mundo se ven aquí. Pero a pesar de ser reconocidos por tener esta riqueza de biodiversidad, estas especies siguen desprotegidas y las salmoneras les amenazan mucho.» Según ella es muy importante proteger a los cetáceos nativos de la Patagonia simplemente porque «fertilizan la superficie del mar y así crece mucho más fitoplancton que, a su vez, absorbe el CO2. Entonces, se han planteado como una solución azul al cambio climático.» Comentaba también que «hoy la gran mayoría está en peligro de extinción, producto de la caza histórica que le hemos hecho y debido a colisiones, enmallamiento, etcétera. Tenemos el deber de protegerlas.»

Los criaderos son laboratorios para la expansión de toda una variedad de enfermedades desde los salmones cultivados hasta las especies marinas nativas. Como lo denuncia la ONG Defendamos Chiloé mediante múltiples campañas a través de las redes sociales, el salmón chileno impacta en profundidad los fiordos y canales en parques nacionales y reservas todavía: #NoComasSalmon. Más de 100 ONG’s socioambientales y comunidades indígenas urgieron la aplicación de una moratoria sobre la expansión de la industria. Esa campaña surgió luego de la visita de David Boyd, relator de las Naciones Unidas, el año pasado en Chile, que advirtió que la acuicultura del salmón era «una de las principales amenazas para el medio ambiente en la Patagonia» (Cooperativa.cl, 22/03/2024).

Entre los principales problemas se encuentran la contaminación del agua debido a los desechos industriales, el uso de antibióticos y de varios productos químicos para tratar enfermedades en los pescados. Una fuerte presencia de antibióticos provenientes de salmonicultura en Chiloé fue identificada en noviembre de 2021 por las autoridades sanitarias (El Mostrador, 10/11/2021). Estos fármacos se almacenan en los órganos de los cetáceos, según los resultados preliminares de un estudio de la Universidad de Murcia muestran la presencia de antibióticos y antiinflamatorios más allá de las aguas, en el organismo de los cetáceos. («Cetáceos que consumen fármacos «sin pasar por consulta»», El Mundo, 24/02/2024).

Además, la industria salmonera provoca graves problemas ambientales como el escape de salmones cultivados, es decir la introducción de especies exóticas desde jaulas de cultivo a un ambiente natural, y potenciales depredadores para la cadena alimentaria patagónica. Dentro de los últimos escapes más impresionantes, en el mes de julio de 2018, fueron 700.000 salmones cultivados altamente tratados por antibióticos, que se escaparon durante una tormenta invernal, en la región de Los Lagos (Radio France International, 17/08/2018).

Impacto Oculto de la Salmón-cultura en la Patagonia Chilena: los salmones matan a las orcas

© Gaétan Caille   –   Desechos de criaderos en la playa de Yaldad

Los habitantes de la Patagonia, dependientes del Oro rosa !

Dependientes, así se describían los trabajadores de la industria salmonera, cuando nos quedamos en el pueblo de Quellón, al extremo Sur de la isla de Chiloé. La salmonicultura estimula la economía y atrae a nuevas personas por los empleos que propone, necesarios desde la crianza de los salmones hasta su envasado para la exportación. La industria salmonera en la Patagonia chilena ha generado una forma particular de vivir, tanto para los trabajadores directamente involucrados como para las comunidades costeras, estructurada alrededor de esta actividad económica. Sin embargo, esta dependencia viene acompañada de desafíos económicos importantes. La precarización laboral es una realidad para muchos trabajadores, que se enfrentan a condiciones laborales difíciles y riesgosas. Los accidentes son una preocupación constante, con un alto número de muertos registrados en la industria salmonera (77 trabajadores murieron entre 2013 y 2023 según el reporte de Ecoceanos).

Quellón es un conjunto de casas coloradas de madera, típicas de todo el Sur de Chile, junto a unas cabañas inacabadas, como si estuvieran los dueños en plena construcción pero desde hace años. Y en realidad, la metáfora no es tan exagerada. Tal como nos explicó Alejandro, habitante de Quellón decimos, mucha gente en Quellón trabaja en plataformas de envasado del salmón o criándolos, con horarios por turnos – día y noche– que no les dejan el ocio de arreglar su hogar. La estabilidad familiar parece ser un real desafío en conflicto con las condiciones laborales, y el impacto social de esta economía tan específica a la Patagonia como la industria salmonera, tiene repercusiones ocultas también en múltiples aspectos de la vida familiar como adicciones, alcoholismo y violencia. Un testimonio que pudimos averiguar por las calles en distintas ocasiones. Las voces de organizaciones en Chiloé y la Patagonia Austral enfatizan que la lucha no se reduce a trabajadores versus ambientalistas, sino que abogan por mejores condiciones laborales mientras respaldan las movilizaciones en pro de estos derechos.

Mientras hablamos con Alejandro de este panorama de desafíos económicos y sociales, las niñas siguen jugando en la playa con gigantes flotadores, residuos de plástico, mallas, y múltiples otros desechos traídos por las corrientes marinas desde los criaderos.

Impacto Oculto de la Salmón-cultura en la Patagonia Chilena: los salmones matan a las orcas

© Gaétan Caille   –   Desechos de las jaulas y espuma contaminada en la arena de la playa en Yaldad

Un marco jurídico todavía inadecuado

Según los especialistas, el principal problema que se plantea a la hora de legislar y regular las actividades salmoneras está relacionado con un problema más amplio y endémico de Chile: la debilidad de un Estado neoliberal. El modelo productivo chileno responde en última instancia a la historia económica del país, configurada por los Chicago Boys en torno a la insostenible explotación privada de la Patagonia (F. Genoux, Le Monde, 07/10/2022). Como nos recuerda el artículo de Le Monde citado anteriormente, entre las principales reivindicaciones de las ONG’s figura la salida de la industria de las denominadas zonas protegidas y medidas contra el vertido de residuos industriales. Las esperanzas residían en la elección de Gabriel Boric, el joven presidente de izquierda elegido en 2022, que apoya la primera reivindicación. Pero la introducción de una legislación más estricta chocó con el rechazo a la propuesta de nueva Constitución en 2022. Según las ONG’s, es la ausencia de una nueva Constitución lo que impide verdaderos cambios fundamentales, y explica la actual falta de acción.

Las normas medioambientales chilenas ya son muy permisivas (artículo 2 de la Ley chilena nº 19.300 de 1994 establece un marco jurídico para la biodiversidad y la conservación del medio ambiente sin incluir disposiciones de salvaguardia) así que ¿qué ocurre cuando el gobierno ni siquiera garantiza que se apliquen las normas básicas? Según Greenpeace, el gobierno actual se resiste a tomar medidas que resuelvan el problema a largo plazo, sobre todo en lo que respecta al vertido de residuos.

Hoy en día, diferentes ONG’s sostienen que « las industrias que contaminan y destruyen el medioambiente amenazan la supervivencia de toda la especie humana. Pronto las salmoneras van a tener que indemnizar a todos los habitantes de la Patagonia » (Defendamos Chiloé (06/03/2024). Esas ONG’s se aprovechan de un discurso pronunciado el 6 marzo en Ginebra por el relator de la ONU sobre el derecho a vivir en un medio ambiente sano y sostenible, en el que reclamó que se indemnizara a las víctimas de abusos contra el medioambiente en Chile.

No obstante, según la ley chilena, son las personas quienes deben demostrar su cercanía con el medio ambiente, en caso de contaminación (F. Genoux, Le Monde, 07/10/2022).  Además, los tribunales ambientales solo pueden imponer reparaciones o intentar devolverles sus propiedades básicas. En caso de que la restitución a la naturaleza no sea posible, se permite la compensación pecuniaria como recurso subsidiario. Esto se aplica cuando la restauración es imposible debido a un daño irreversible en el ecosistema. Sin embargo, la implementación de esas reparaciones naturales genera desafíos, como la dificultad para reconstruir ciclos naturales y cuantificarlos, y no se trata directamente de las comunidades locales sino de una decisión más bien ambientalista (F. Genoux, Le Monde, 07/10/2022).

Al otro lado de la cordillera, el 30 de junio 2021, Argentina fue el primer país del mundo en prohibir la cría de salmones en las aguas marinas de la provincia de Tierra del Fuego, gracias a una ley ambiental, debido a la presión ciudadana y al trabajo de la comunidad indigena Yagan. Un artículo de The Guardian certifica que “las aguas argentinas rebosan vida” como una variedad de cangrejos, algas y mejillones (Mark Hillsdon, The Guardian, 09/04/2024). ¿Sería la prohibición de la salmonicultura una solución ambiental en Chile también?

Bibliografía

 

CAILLE Gaétan, DUPUY Jules

CAILLE Gaétan, DUPUY Jules

Estudiantes de tercer año en Sciences Po Grenoble