©Stéphen Rostain

El último trabajo del arqueólogo Stéphen Rostain “La selva virgen de la Amazonía no existe”* sacude nuestra visión de este mundo a menudo fantaseado y amenazado de dos maneras. Lejos de nuestros prejuicios, este ensayo de ecología histórica nos recuerda que la selva amazónica no fue una tierra salvaje abandonada a sí misma o a la sola codicia de los conquistadores, sino, un entorno habitado, potenciado, transformado y preservado a lo largo de los siglos por múltiples y prósperas sociedades nativas americanas.

“La selva virgen de la amazonía no existe”, un libro de Stéphen ROSTAIN

Sin haber dejado palacios ni pirámides de piedra, generaciones de hombres y mujeres han moldeado el paisaje, levantado montículos y campos, cavado acequias y caminos, favorecido la diversidad de especies vegetales y forestales para vivir de forma sostenible desde y con la naturaleza. El trabajo de este arqueólogo toma aquí completamente sentido, resucitar los trazos de ese pasado ignorado por los nuevos ocupantes de estas tierras denominadas “vírgenes” y disimuladas en lo más profundo del suelo, en las innumerables conchitas que son redescubiertas hoy en día bajo el manto de vegetación. Pero esta obra tiene también el valor de una síntesis, una observación y un grito de alarma. A partir del trabajo que viene realizando desde hace más de 35 años en el campo y de sus investigaciones, Stéphen Rostain demuestra hasta qué punto dos culturas, dos relaciones con el mundo, la de los amerindios y la nuestra, han producido dos formas totalmente diferentes de pensar y lidiar con el bosque y sus riquezas.

“La selva virgen de la amazonía no existe”, un libro de Stéphen ROSTAIN

La Lindosa Paroi ©Stéphen Rostain

“La selva virgen de la amazonía no existe”, un libro de Stéphen ROSTAIN

Champs surélevés ©Stéphen Rostain

Abordando los 4 elementos, agua, tierra, fuego y aire, el autor multiplica las observaciones para demostrar que, frente a una convivencia inmemorial y respetuosa de la selva y su ecosistema, la conquista de la Amazonía por parte de sus nuevos amos ha sido y sigue siendo sólo la búsqueda de un beneficio inmediato, insaciable, que lo lleva inexorablemente a su ruina. Con este libro, profusamente ilustrado y documentado, el investigador Stéphen Rostain sale de la reserva acordada de los científicos para alzar la voz y mezclarse con todos aquellos que quieren intentar oponerse a la anunciada desaparición de la selva amazónica. Descubrimos hoy que la Amazonía no era una selva deshabitada. Si la selva amazónica virgen no existe, tenemos que intentarlo todo para salvar lo que queda de la selva amazónica perdida y preservar lo que podría ser en el futuro.

Jean-Marc Desrosiers  jeanmarc.desrosiers@sfr.fr
Asociación Lupuna  amazonielupuna@gmail.com
Arqueólogo y director de investigación del CNRS, Stéphen Rostain se especializa en la Amazonía y el Caribe, particularmente en Guyana y Ecuador, donde organizó y dirigió varios programas de investigación interdisciplinarios e internacionales. También excavó en Francia, México, Guatemala, Aruba, Surinam y Brasil. Es autor de cerca de 400 publicaciones, entre ellas una cuarentena de libros, tanto científicos como para el público en general. También ha producido numerosas exposiciones en varios países.*“La selva virgen de la Amazonía no existe” de Stéphen Rostain es una publicación de Editions Le Pommier.

Jean Marc Desrosiers

Jean Marc Desrosiers

Secretario General de LUPUNA. Autor del artículo