El pasado mes de febrero, durante mi estancia en Madrid, tuve la oportunidad de visitar una maravillosa y muy completa exposición de uno de los artistas latinoamericanos más conocidos en el mundo : Fernando Botero.

La exposición « Botero, 60 años de pintura » organizada por la productora de exposiciones Arthemisia en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, fue presentada en la capital española hasta finales del pasado mes de febrero. La comisaria de esta exposición es Cristina Carrillo de Albornoz, que ha trabajado en los más prestigiosos Museos de todo el mundo y colaborado con numerosas galerías internacionales. También es crítica de arte y autora de 12 libros. En esta ocasión trabajó en colaboración con Lina Botero, hija de Fernando Botero.

La muestra, expuesta en CentroCentro (espacio público dedicado al arte contemporáneo que se encuentra dentro del Palacio que alberga también el ayuntamiento de Madrid), presentó 67 obras de gran formato que recorren prácticamente la totalidad de la trayectoria del artista colombiano. Se trata de la retrospectiva más completa de su obra realizada en España hasta la fecha.

“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 ans de peinture”

Fernando Botero nació en Medellín, Colombia, el 19 de abril de 1932. Descubrió su vocación por la pintura siendo muy joven, y realizó su primera exposición en Medellín en 1948, con apenas 16 años. Financió sus estudios redactando y haciendo ilustraciones para el periódico El Colombiano. En 1951, se trasladó a Bogotá, donde tuvo contacto con algunos de los intelectuales colombianos más importantes de la época y realizó sus dos primeras exposiciones individuales. A partir de 1952, año en el que el artista se embarcó en el puerto de Buenaventura para llegar a Europa, ha vivido en numerosas ciudades europeas (Madrid, París) y americanas (Ciudad de México, Bogotá, Nueva York). Actualmente se pueden encontrar esculturas y cuadros de Botero en una infinidad de ciudades distintas por todo el mundo.

Botero es seguramente el pintor vivo que más ha expuesto. Fue el primer artista en exhibir esculturas al aire libre en los campos Elíseos de París en 1992, y también el primer artista contemporáneo invitado a mostrar su obra en la célebre Piazza della Signoria de Florencia.

La exposición presentada en CentroCentro constituye una de las retrospectivas más completas de la obra de Botero. El recorrido estaba dividido en siete secciones. Cada una tenía las paredes pintadas de un color distinto, y estaba marcada por una cita del artista que te ayudaba a adentrarte en su mundo interior nada más llegar a cada sala. Estas secciones corresponden a los temas más característicos de su obra, que detallaré a continuación.

“Botero, 60 años de pintura”

América Latina

« Mi pintura tiene dos fuentes primordiales : mis puntos de vista estéticos y el mundo latinoamericano en el cual crecí »

Fernando Botero nació, creció y vivió gran parte de su vida en Latinoamérica, lo cual explica que este continente y su cultura sean los temas centrales de muchas de sus obras. La sección “América Latina” de la exposición tenía las paredes blancas, en contraste con los vivos colores que llamaban la atención en todos y cada uno de los cuadros. Botero nos brinda una bella visión de América Latina a través de la vegetación, por ejemplo, que cobra protagonismo en varios de los cuadros. Pero también a través del folclore, ya que el artista ha pintado a lo largo de su vida varias escenas de festividades típicas de América Latina como el Carnaval.

“Botero, 60 años de pintura”

Muchas de las pinturas de esta sección mostraban escenas de la vida cotidiana, como una mujer en un baño, la calle principal de un pueblo, una pareja bailando, una banda de músicos tocando o una bailarina, integrando todas ellas la exaltación de volúmenes tan característica del estilo del artista.

“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”

Versiones

« La riqueza de un artista consiste en la fusión de influencias que han marcado su vida y trabajo »

Al llegar a esta sección de la exposición, muchas de las obras me resultaron familiares… No es casualidad, pues se trataba de una sala que albergaba únicamente versiones de Botero de algunos de los cuadros más famosos de la Historia del arte. Estas versiones se encontraban, por supuesto, invadidas por la voluptuosidad y color vivo característicos del artista.

Varias de las obras expuestas eran originales reinterpretaciones boterianas de famosos retratos de personajes históricos, como el de la Infanta Margarita con vestido azul de Diego Velázquez, el de los duques de Montefeltro de Piero Della Francesca, la María Antonieta de Louise Elisabeth Vigée-Lebrun o el tan célebre Matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck.

“Botero, 60 años de pintura”

Botero cree que la contribución más grande que un artista pueda hacer al mundo del arte es su estilo. El colombiano tuvo numerosas inspiraciones muy diferentes, y en esta sección se podía observar cómo se apropió de todas las obras que le inspiraron para dotarlas del lenguaje Boteriano.

“Botero, 60 años de pintura”

Naturalezas muertas

« El estilo de un artista se debe reconocer plenamente aún en las figuras más sencillas »

Una naturaleza muerta, también conocida como bodegón, es una obra de arte donde se representan elementos inanimados en un espacio determinado. Pueden ser naturales (flores, frutas, comida) o fabricados por el Hombre (utensilios de cocina o de casa, libros, joyas). Este género pictórico que pone énfasis en lo cotidiano y es uno de los favoritos de Botero, encuentra sus orígenes en la Antigüedad, puesto que las tumbas del antiguo Egipto estaban adornadas con naturalezas muertas. Se volvió muy popular en el arte occidental a partir del siglo XVII.

Muchos artistas han pintado este tipo de cuadros quietos, que otorgan al artista más libertad compositiva que los paisajes o retratos por ejemplo. Y Botero no podía ser menos.

“Botero, 60 años de pintura”

En esta parte de la exposición descubrí un (paradójicamente) muy vivo tríptico de flores de colores. También había varias composiciones de frutas en las cuales, una vez más, la inmensidad y los volúmenes eran protagonistas. La naturaleza muerta es uno de los temas constantes en la obra de Botero a través del cual ha podido desarrollar su estilo personal. El artista consigue con éxito que el espectador, mirando un cuadro de algo tan sencillo como puede ser una pera o un bol de naranjas, no tenga ninguna duda de que lleva la firma de Fernando Botero.

“Botero, 60 años de pintura”

La Religión

« Yo no hago realismo mágico. Lo mío es improbable pero no imposible »

La obra de Botero está muy vinculada a sus recuerdos de juventud. En el Medellín de los años 30 y 40, los obispos, monjas, nuncios, sacerdotes y cardenales ocupaban un lugar muy importante.

Botero tenía un gran interés por anclar su obra en las distintas temáticas tradicionales de la historia de la pintura, y el arte sacro es innegablemente uno de los temas fundamentales dentro de la tradición pictórica occidental. Hubo una época en la que una gran mayoría de artistas vivían a base de encargos de obras destinadas a decorar iglesias y catedrales.

“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”

Pero el interés de Fernando Botero por los temas religiosos, fue sobretodo un pretexto para explorar pictóricamente las formas, situaciones, vestuario y colores del mundo del clero. Todos los cuadros de esta sección de la exposición contenían un toque de humor y sátira. Una lectura muy original del imaginario religioso con el sello inconfundible del artista.

“Botero, 60 años de pintura”

La corrida

« Siempre he defendido el valor artístico y cultural de la corrida. Es un motivo pictórico universal que me permite una riqueza cromática inusitada »

Esta sección de la exposición resultaba espectacular estéticamente, también para los no amantes de la tauromaquia, pues los colores y volúmenes de las obras resaltados por Botero invadían la sala entera.

La conexión del artista con el mundo de los toros viene de lejos. De niño, en Medellín, su tío le inscribió en la escuela taurina del banderillero Aranguito. A los quince años, fascinado por la estética de aquel mundo, pintó una serie de acuarelas que se exhibieron en la taquilla de la plaza de toros la Macarena. Allí vendió la primera obra de su vida.

“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”

En la década de los 80, esta temática empieza a aparecer de manera muy importante en sus obras, puesto que redescubre, años después de aquellas primeras acuarelas de adolescencia, la infinidad de posibilidades plásticas que le ofrece la estética taurina. Como es el caso con el universo religioso, son el color, los volúmenes y la composición lo que más atrae al artista de esta temática. No está comprometido con la realidad de la corrida, sino más bien con la obra de arte que se forma alrededor de ésta. Retoma así una tradición temática que ya exploraron artistas como Goya, Picasso o Manet en el pasado. Este tema ha sido central en varias de las exposiciones más importantes de su carrera, como la que se organizó en el Grand Palais de París en Noviembre de 1992.

“Botero, 60 años de pintura”

El circo

« El circo plasma mi fascinación por un espectáculo de tradición milenaria donde todo es posible »

Este es otro de los temas, junto con la Religión y la Corrida, que Fernando Botero representa de una manera completamente original y que permite reconocer rápidamente su estilo. El circo ofrece, así como las dos temáticas anteriores, infinitas posibilidades de experimentar con la composición, la forma, el volumen y el color.

“Botero, 60 años de pintura”

Picasso, Matisse, Renoir, Degas, Toulouse-Lautrec, Chagall y una infinidad de artistas más, han explorado la temática circense, deleitándonos a través de esta exploración con algunas de las obras más emblemáticas de sus carreras artísticas, que han pasado a la Historia.

“Botero, 60 años de pintura”

Al entrar en esta sala de la exposición pude leer una frase con la que me sentí muy identificada al admirar las distintas obras:

Las imágenes del circo producen una reacción ambigua en el espectador : un sentimiento de compasión aunado a una sonrisa inevitable, lo que para Botero se traduce en una « alegría matizada por las dificultades de la vida »

Los cuadros tienen mucho movimiento y son coloridos, sin embargo muchos de los personajes tienen una expresión triste, como si desearan huir, salir del cuadro para que dejásemos de mirarles…

“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”

Acuarelas sobre lienzo

« Pintar es una experiencia extraordinaria. Cuando pinto dejo de existir. Trabajo de pie ocho horas al día y nunca siento cansancio. Es como si abandonara el cuerpo y me siento en éxtasis »

En esta sala me topé con una técnica muy distinta a la que el artista nos tiene acostumbrados. Es cierto que Botero empezó pintando acuarelas, la técnica más popular entonces en Colombia. También es verdad que durante sus años de trabajo como dibujante, desarrolló habilidades en técnicas muy diversas, entre las cuales se encontraba la acuarela. Pero no es la técnica de Botero que más se conoce o que más haya explorado el artista, como habréis podido comprobar con las imágenes que han ido ilustrando todo este artículo.

No obstante, en su etapa más reciente (a partir de septiembre de 2019), Botero empezó a experimentar de manera más frecuente con acuarela, pero no sobre papel como lo suelen hacer los artistas que utilizan esta técnica, sino sobre lienzo y en gran formato.

Esta fue probablemente una de mis salas favoritas, por el factor sorpresa de encontrarme con una técnica muy distinta después de haber visto varias salas de cuadros, aunque muy diferentes, pintados usando técnicas parecidas. Me gusta mucho el estilo de pintura característico de Botero pero he de admitir que me emocionó la manera con la que se apropia de la acuarela.

Se nota que me gustó e incluso hipnotizó en particular esta sección, pues mientras la visitaba estaba tan concentrada que no saqué el móvil más que para hacer un par de fotografías de detalles que me llamaron la atención.

“Botero, 60 años de pintura”
“Botero, 60 años de pintura”

Disfruté enormemente de esta exposición, que me permitió explorar la multitud de temáticas que han influenciado el arte de Fernando Botero. El artista ha desarrollado un estilo, distinguido por la exaltación del volumen, la opulencia de las formas y el color, que es internacionalmente reconocido. Ha inventado prácticamente un lenguaje nuevo con su manera de pintar, que ha revolucionado el arte contemporáneo. Allá donde vayas, si ves un cuadro de Botero y has visto anteriormente algo suyo, sabrás reconocerlo. Es justamente esta « firma », este sello, lo que buscan muchos artistas durante su carrera, y que Fernando Botero ha conseguido con éxito, regalándonos durante este bonito recorrido innumerables obras maestras.

 

Vídeo de CentroCentro de la exposición « Botero, 60 años de pintura »

Agradecimientos: Exposición “Botero, 60 años de pintura” realizada por Arthemisia en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid

Clara de Castro Casanueva

Clara de Castro Casanueva