Hace 100 siglos que los habitantes del continente Latinoamericano utilizan la hoja de Coca como lo demuestran las esculturas milenarias en piedra y en oro de personajes mambiando, acullicar * y de poporos*que se ha encontrado a lo ancho y largo del continente suramericano dejando rastros de sus usos y costumbres.

Esta masticación no ha producido males para la salud ni para la organización social de los pueblos. Estos pueblos dejaron numerosas pruebas de su calidad de vida en sus obras arquitectónicas, astronómicas, artísticas, culinarias, etc., como prueba que el uso de la hoja de coca no produce ninguna merma de la actividad física y sicológica durante siglos. Por el contrario la ciencia descubre actualmente nuevos beneficios de la hoja de coca como alimento y medicina para el ser humano.

Volver a cultivar la planta de coca. No a la cocaina

Créditos: El Café Latino

Orígenes de la prohibición de la hoja de coca

Pero la “Convención Única de Estupefacientes de las Naciones Unidas, ONU, firmó el 30 de marzo de 1961 con 73 países representados en la conferencia que tuvo lugar en Nueva York y que perseguía establecer unos cimientos sólidos para la fiscalización de los estupefacientes. Esta Convención Única, tras cumplir con el requisito de ser ratificada por 40 Estados, entró en vigor el 13 de diciembre de 1964. La convención se centró en tres plantas; cannabis, opio y coca. Esta convención obliga a los estados a penalizar el uso para fines no médicos o no científicos de estos productos” (1)

Esta prohibición se basó en un estudio hecho en 1950 por dos médicos enviados por la ONU a Perú y Bolivia a solicitud del embajador permanente de Perú en la ONU.

Un estudio sin recursos ni personal ni material científico. Además en este estudio de la ONU estaba predeterminado demostrar que la hoja de Coca era dañina para la salud humana y así integrar en el protocolo de la cannabis y el opio que prohibía el cultivo y venta de la coca para usos no médicos o no científicos.

Volver a cultivar la planta de coca. No a la cocaina

Créditos: El Café Latino

En el informe: “Un médico de Quillabamba señaló específicamente la cuestión del régimen alimenticio, atribuyendo a una mejor alimentación el hecho de que en esa zona el hábito de masticar la hoja de coca es más moderado que en otras partes. Los médicos de Huanuco hicieron declaraciones análogas. En Catavi, un facultativo declaró que si el trabajo es menos pesado y las condiciones de vida son mejores, especialmente la alimentación, a menudo se abandona automáticamente la masticación.” (2)

A partir de estas declaraciones continua todo el hilo de la investigación; “la vestimenta es dejada, la vivienda es pobre, su interés en la vida social no es participativa, etc.”. No se tienen en cuenta otros parámetros, como la tradición, la sicología, el hecho que antes eran los propietarios de sus tierras y muchas otras variables. Sin embargo varios países como Argentina, Bolivia, Colombia y Perú han dejado claro que el uso de la hoja de Coca es una tradición ancestral y que no la van a prohibir a los pueblos originarios.

“En 1992, el Comité de Expertos en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud llevó a cabo un “examen preliminar” de la hoja de coca en su 28ª sesión. El informe correspondiente a esta sesión concluyó que, “la clasificación de la hoja de coca bajo los esquemas de la Convención Única fue apropiada, por ser fácilmente extractable la cocaína de la hoja”. No encontraron evidencias que justifiquen una nueva evaluación fuera de las ya consideradas en 1950. Cabe señalar que el Comité no confirmó la conclusión de que la hoja de coca debía estar en la lista porque el masticado de las hojas se considerará una práctica peligrosa, sino solamente porque es la materia prima para la extracción de la cocaína.” (3)

Volver a cultivar la planta de coca. No a la cocaina

Créditos: Jean-François Chénier

El ejemplo de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos

En Estados Unidos el 29 de Enero de 1919 se creó la 18 ava enmienda a la Constitución que prohibía “fabricar, transportar, importar y vender alcohol”. Se buscaba con ello reducir los delitos por corrupción que producía el alcohol. Hubo algunas excepciones a la ley como el vino para la misa y los brebajes medicinales.

Los grupos conservadores se unieron para decir que el alcohol daña las costumbres, apoyados por los grupos religiosos y las mujeres, que presionaron al gobierno estadounidense para conseguir su prohibición. Pero esta prohibición trajo exactamente lo contrario de lo que se buscaba. Durante los trece años que existió la Ley Seca en Estados Unidos, las cárceles se llenaron de delincuentes, los bares clandestinos se multiplicaron, el alcohol de contrabando hizo su aparición, las personas comenzaron a destilarlo en sus propias casas sin un control de higiene y calidad. Se crearon las mafias que protegían los bares clandestinos corrompiendo a los policías y jueces que controlaban las ventas. La gente dejó de beber cerveza para tomar alcohol, las ventas se multiplicaron y el dinero de las mafias se insertó por todo el país.

Cuando Franklin Delano Roosevelt se lanzó como candidato a la presidencia de Estados Unidos prometió derogar la Ley Seca. Así lo cumplió y el 5 de Diciembre de 1933 terminó con el experimento de la prohibición que lo único que trajo fue la multiplicación del consumo de alcohol. Los Estados Unidos legalizó de nuevo la venta, fabricación y comercio de alcohol recaudando grandes sumas para el Estado y economizando todo el dinero que tenía que destinar para el control de la prohibición. En 1930 en la ciudad de Boston existían ya más de 4000 bares clandestinos. Una de las grandes consecuencias de esta Ley Seca fue el de crear personajes como Alcapone.

Volver a cultivar la planta de coca. No a la cocaina

Créditos: Guido Piccoli

Imitando la Ley Seca de EE UU y sin haber aprendido la lección de lo que les sucedió: la ONU prohíbe el cultivo milenario de la hoja de Coca en el mundo porque a partir de ella se puede obtener cocaína. Con esta prohibición se ha logrado que los cultivos se multipliquen igual que sus precios. Ha contaminado al medio ambiente y sus habitantes. Los campesinos que la cultivaban libremente para su uso ahora son obligados a hacerlo por las mafias y la ley los ha convertido en delincuentes además que dejaron de cultivar sus alimentos. La sociedad entera se ha visto afectada por el dinero “prohibido” que circula. Este dinero no produce nada, no crea fábricas ni industrias ni empleos, el estado no recibe nada, solo obtiene gastos y corrupción por controlarlo.

La verdadera causa del problema son los consumidores de droga

De donde sale todo el dinero que mueven las mafias a través del mundo entero… Del consumidor; es decir del drogadicto, es él quien sostiene toda la cadena de muerte y corrupción. ¿Quién es el drogadicto?, es una persona dependiente de la droga o sea que no es libre, débil de espíritu creyéndose invencible mientras está bajo los efecto de la droga. Este ser enfermo, es quien crea, sostiene y mantiene el narcotráfico a través del mundo. Su dinero es responsable que un campesino vaya a prisión y que un país sea corrompido por su dinero y que existan múltiples asesinatos en el mundo. Cuando los países del primer mundo llaman narcotraficantes a ciertos países del “tercer mundo” están queriendo tapar el problema que tienen en su interior desviando la atención de la opinión pública para no sentirse culpables.

Las drogas se consumen en los países del primer mundo y la mayor parte del dinero se queda allí, dinero que los banqueros no ven porque las aduanas no la ven pasar y los policías no la ven vender y por eso los jueces castigan a algunos consumidores y a pequeños vendedores; pero las toneladas que entran por cielo mar y tierra no existe, solo existen narcotraficantes en unos pequeños países del tercer mundo sobre quienes quieren hacer recaer la culpa de lo que ellos son.

Estos como “pequeños países que son”, le siguen el juego y prohíben el cultivo de la planta llamada coca. Con esto logran que los precios suban, que circule más dinero contaminado, que vendan más productos químicos para erradicarla y seguir deteriorando las tierras y continuar recibiendo más dinero para apoyar al ministerio de justicia a controlarla y crear una corrupción circular.

Volver a cultivar la planta de coca. No a la cocaina

Créditos: El Café Latino

Devolvámosle el problema a quien lo tiene, a los países del “primer mundo”, como les gusta llamarse, ellos son los consumidores, los drogadictos; mientras exista la demanda habrá quien se las venda.

Permitamos nuevamente el cultivo de la coca como siempre ha sido. O sino prohibamos también las minas de hierro porque de ella se hacen revólveres, o las minas de Uranio porque con él se fabrica la bomba atómica. Al permitirse el cultivo, el precio bajará. El problema de la cocaína quedará sin resolverse, pero será un problema de los grandes mafiosos contra los estados.

Así nos ocupamos de los dos extremos de la cadena que son los más débiles; los campesinos que la siembran y los drogadictos que la consumen.

 

Fuentes:

1- Cincuenta años de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes: una relectura crítica Por David Bewley-Taylor y Martin Jelsmal

2- Informe de la comisión de estudio de las Hojas de Coca, Mayo 1950. Actas oficiales duodécimo período de sesiones, Lake Success, Nueva York

3- El retiro de la prohibición de la masticación de la coca Propuesta de Bolivia para modificar la Convención Única de 1961 Por Martin Jelsma

Roman Gomez

Roman Gomez

Director editorial El Café Latino