¿Cómo definirías a Jontre en pocas palabras?

Soy arte y amor universal compartiendo armonía pura con el universo.

¿Qué inspira tu proceso creativo?

Hay tres elementos importantes: El primero es la percusión, que representa la música latina y la herencia de mi padre, amante de los timbales. El segundo es la música afroamericana, cuyo ritmo invita al movimiento. Y en tercer lugar, la poesía. De adolescente, cuando empecé a tocar la guitarra, mi escuela era la nueva trova. Escuchaba una y otra vez las letras de las canciones de Silvio Rodríguez, Pablo Milanes o Santiago Feliú. Desde entonces, el juego de palabras y la calidad del lenguaje se han convertido en elementos fundamentales de mi obra.

En tus canciones hablas de amor, naturaleza y espiritualidad, y utilizas palabras como karma, cuántico, orgánico. ¿Qué quieres expresar?

Estoy convencido de que somos más espíritu que cuerpo. Con el lenguaje de mis canciones, busco trascender lo corpóreo, lo material y lo mental para abordar lo espiritual. Es una forma de invitarnos a reflexionar, a descubrir nuestro potencial humano y a entendernos desde el alma.

En el álbum Omniversal, encontramos la canción Toca un rol, en la que evocas una estancia en Europa, más concretamente en París. ¿Puedes hablarnos de esta experiencia?

La canción Toca un rol es en cierto modo mi autobiografía. Trata de mi estadía en Francia, pero también de todo lo que hay que hacer en la vida. En Europa, por ejemplo, trabajé en restaurantes, hoteles y oficinas. También fui un gran pintor…de casas. Son papeles que fueron importantes en su momento, lo hice con amor. Ahora soy cantante y compositor, pero también amigo, hermano o esposo.

¿Cuál ha sido el momento más especial de tu carrera musical?

No podría elegir sólo uno. El lanzamiento de cada álbum es único. Cada vez que salgo al escenario, me siento en expansión. Cuando cruzo una frontera y veo a la gente vibrar y bailar con mi música, se me llena el corazón.

¿Y el más difícil?

A finales de 2014 pasé por un periodo realmente difícil. Afortunadamente, los artistas tenemos nuestra propia medicina, que consiste en escribir para transmutar todo lo que hay en nosotros y evitar hundirnos. A través de este proceso, sanamos. La vida me dio la fuerza y la inspiración necesaria para escribir y componer un disco en tan solo un mes. La canción No te detengas es una invitación a seguir nuestro camino y superar las adversidades.

¿Qué viene ahora en tu carrera?

Sigo dando conciertos, componiendo y produciendo para mí y para otros artistas, pero actualmente dedico la mayor parte de mi energía a finalizar mi sexto álbum y a preparar su lanzamiento.

¿Podrías anticiparnos algo de ese nuevo trabajo?

Puedo decir en exclusiva para los lectores de El Café Latino que en el álbum estarán los singles MorAmor y Terapia pa’ olvidar, uno de los dos será el título del álbum.

¿Qué te hace soñar?

Que mi música trascienda y no que no desvanezca en el intento. Que pueda seguir llegando con mi música a diferentes rincones del mundo y que quienes la escuchan puedan bailar, reir, expandirse o resolver algo en sus vidas.

¿El niño que fuiste estaría orgulloso del adulto que eres en la actualidad?

Ese niño siempre está conmigo. Es feliz y siempre se sorprende con las cosas sencillas de la vida. A veces me dice: “No me has llevado al parque”, pero es normal, el niño quiere moverse todo el tiempo. Creo que estará conmigo hasta el final y me ayudará a mantener una gran sensibilidad por la música y el arte en general.

¿Tiene algo que decir a los lectores de El Café Latino?

Que bailemos al ritmo del tambor de la vida que nos une como seres humanos. Sé que a los latinos y a los franceses les encanta bailar, y que la influencia africana los mantiene conectados a este tambor de la vida.

Mauricio Álvarez Lopera

Mauricio Álvarez Lopera