Cruda, electrónica, explosiva, orgánica… Es difícil definir la música de Arca. Tiene muchas referencias (hip-hop, pop, electro…), pero sin duda es extremadamente experimental. Aunque es difícil clasificarlo, el ritmo de muchas de sus canciones recuerda la percusión presente en el reggaetón. Este estilo, que forma parte de sus inspiraciones, resulta ser una constante en la diversidad de su música.

Aquí es donde el universo de Arca es interesante: además de experimentar a través de la música, Alejandra Guersi (de su nombre real) rompe con todos los códigos de género y sexualidad. Gracias a al uso de un estilo musical que ha sido históricamente heteronormativo, -es decir, que sigue los valores y códigos heterosexuales dominantes en la sociedad – Arca lleva a cabo una reapropiación de géneros, tanto musicales como identitarios.

La afirmación del género y la identidad.

Alejandra Ghersi es una artista venezolana nacida en 1989 en Caracas en una familia acomodada. Productora de música electrónica, especialmente de electro-reggaetón, reside actualmente en Barcelona. Aunque anteriormente era consciente de su homosexualidad, no conoció a otra persona “queer” hasta los 18 años. A los 16 años, creó sus primeras piezas, inspiradas en Aphex twin, Burial, o Autechre, con melodías de reggaeton. Bajo el nombre de Nuuro, escribió sus primeras canciones y cantó en teatros.

Alejandra Ghersi salió del armario como gay y floreció en su universo artístico – en el que no vaciló en mezclar géneros electro hiphop grime – y disfrutó de la comunidad LGBT y de las fiestas “queer”. Pero estuvo en Nueva York donde la artista dio un empuje a su carrera. En un ambiente de libertad, rodeada por otros músicos, desarrolló su estilo y empezó a hacerse un nombre en la escena de la música electrónica.

Una revolución de género con el fenómeno Arca

Su carrera dio un rápido giro, y hasta la fecha ha trabajado como productora con artistas electro-pop como Björk y artistas de hip-hop experimental como Kanye West, FKA twigs. Además, ha colaborado con The Weeknd o Rosalía. Arca no duda en correr riesgos, experimenta con diferentes estilos de música y colabora con los mejores artistas de diferentes estilos. En 2018, Arca hizo un paso más hacia su construcción identitaria y se declaró mujer trans no binaria, concepto según el cual su identidad de género no corresponde a la norma binaria de ser exclusivamente mujer o hombre. En el pasado, ya había creado su alter-ego femenino, llamado Xen, y cuyo nombre es idéntico al de su primer álbum. Es con el álbum Kick I, lanzado en 2020, que su identidad de género se expresó plenamente. Incluye un tema con Rosalía, KLK, cuyo sonido es claramente heredado del estilo reggaetón.

¿Una deconstrucción de la sociedad por la música? El caso del reggaetón.

El reggaetón, por su parte, ha sido criticado en varias ocasiones por su aspecto altamente heteronormativo, que a veces puede fomentar abusos sexistas. El reggaetón es el género musical más popular e influyente del subcontinente americano, transmite varios estereotipos y una visión de la sociedad centrada en la heterosexualidad. El estilo musical, típico de América Latina, se considera a veces poco abierto a las minorías de género en general. Por ejemplo, Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia, protestó contra el videoclip sexista de J Balvin estrenado en septiembre de 2020. Otra artista colombiana, la fotógrafa Lineyl Ibáñez, denunció el sexismo a veces presente en las letras del reggaetón, representando con fotografías impactantes y explícitas fragmentos de las canciones de reggaetón más famosas. El reggaetón también es muy controvertido por sus letras, a veces homófobas, que no abogan por la integración de la cultura “queer”. Sin embargo, tiene una verdadera historia cultural. La juventud se inspira en los valores del reggaetón  y de su influencia para construir su identidad. Por su parte, Arca utiliza el reggaetón en su obra para cuestionar las normas de género en la sociedad y en la música.

Una revolución de género con el fenómeno Arca

La obra de Arca se inscribe entonces en una lectura “interseccional”. es decir, en el encuentro o la intersección de su cultura con su música. Permite combinar la riqueza cultural del reggaetón con muchas influenciasexternas y multiculturales, así como con influencias de su género y sexualidad fuera de las normas. Este proceso se percibe a través de las letras que escribe y la estética que desarrolla.

La interseccionalidad es una situación en la que los individuos sufren simultáneamente varias formas de opresión. Este fenómeno utilizado por Arca  hace de la diferencia una fuerza.

Es un cambio muy importante para la sostenibilidad del reggaetón, y muchos otros artistas también están deconstruyendo los patrones asociados a esa música.

Por ejemplo, Bad Bunny, artista más escuchado en 2020, utiliza esmalte de uñas para deconstruir la masculinidad tóxica en su último vídeo. Otro ejemplo es el de Kevin Fret, un icono del reggaetón, que no teme declarar su homosexualidad públicamente.

Una revolución de género con el fenómeno Arca

Los géneros musicales se adaptan y evolucionan en paralelo a la moral de la población. El rap, otro estilo a menudo criticado, tiene cada vez más representaciones LGBTQ+, sobre todo con artistas populares e influyentes como Lil Nas X, rapero norteamericano muy famoso, que asume claramente su sexualidad en sus videoclips. A esto, Arca añade el aspecto altamente vanguardista y futurista de su expresión musical, rica en experimentaciones electrónicas y rítmicas.

DUCAIRE Emma y GUIBRE Boly

DUCAIRE Emma y GUIBRE Boly

Estudiantes de tercer año en Sciences Po Grenoble

Bajo la dirección de Sonia BERRAKAMA, PRAG en español en Sciences Po Grenoble