Iniciamos el recorrido en la Plaza de Sáchica, un municipio ubicado en el departamento de Boyacá dentro de la provincia del alto Ricaurte, territorio candidato a la lista indicativa de patrimonio mundial de la Unesco por su patrimonio natural y cultural “identificado con bienes geológicos, paleontológicos, naturales, arqueológicos, arquitectónicos y paisajísticos entre otros, que dan sentido a estos recursos culturales”. (Ministerio de Cultura,2012).
En la plaza principal del municipio se encuentran monumentos de la época colonial; la piedra del castigo, la iglesia (templo doctrinero) y la cruz atrial. En la época de la conquista el lugar fue un cacicazgo[1]. Los indígenas muiscas sufrieron la conquista española y según las crónicas se data que en el año 1.600 en dicha plaza se celebraba la misa al interno y desde el balcón de la iglesia se observaba si los indígenas no asistían, los torturaban en la piedra del castigo. Dicha piedra era importante para los indígenas debido a su forma fálica y a que con ella realizaban ceremonias en relación con la fertilidad y al dios Sol. Por ende, la cruz en la plaza impone el catolicismo y tanto la iglesia, como la cruz y la piedra sagrada y tortuosa están perfectamente alineadas y así se conservan.
Seguimos en vehículo 5 minutos hasta el punto donde iniciamos la caminata en las montañas andinas. Andamos por el sendero pasando entre minifundios de campesinos de la región quienes son los guardias del territorio y a quienes nuestro guía local (Javier) les paga por el ingreso.
El paisaje es una mezcla entre desértico y bosque andino, percibo los contrastes de colores amarillos de la tierra ocre con minerales y el verde de las montañas que descienden del páramo de Iguaque en donde según los antepasados muiscas empezó la vida. Bordeamos el río Sáchica el cual desciende de la laguna sagrada de los muiscas, en la zona hay árboles de alisos y plantas de maguey.
Llegamos al lugar sagrado dentro de la montaña, escondido en una cueva bajo las rocas.
Allí como en un lugar secreto, a aproximadamente 2.200 m.s.n.m. están las pinturas rupestres, es un lugar especial. Sobre las piedras de rocas areniscas de tonos amarillos u ocres están las pinturas dibujadas en color rojo. Las tinturas pudieron provenir de la arcilla de la tierra y sus minerales, algunas se han mantenido en el tiempo, pues los muiscas habitaron dichos territorios desde aproximadamente el 800 d.c., pero otras se han ido desvaneciendo. Sin embargo, a pesar de ello, aún podemos apreciar bastantes a tan solo un metro hacia arriba de la tierra, allí entre las figuras divisé plantas:
“Un conjunto ordenado de caras humanas; una asociación de simbolismos de forma circular y simbolismos relacionados con la magia y la religión, otros, con los astros dominantes del universo, otros con personajes (sacerdotes, jefes, ancestros), animales como la lechuza, que debieron ser los dispensadores del bien, la seguridad y la dicha del pueblo chibcha (Silva Celis, 2012, p.13).”
En un lugar secreto entre las montañas, están los vestigios de un pueblo que seguramente se reunía allí a celebrar, a invocar la chimba[2] El chuque o chamán[3] lideraba las ceremonias e invocaban a Nencatacoa[4] mientras tomaban fadcua[5] y danzaban como nos lo muestra el personaje danzante que retraté. La energía del lugar es especial, hay silencio, se escucha la brisa y nos sentamos a tomar un poco de agua y a meditar.
Bajamos caminando hacia las aguas cristalinas del río Sáchica y pasamos por los vestigios del abandono de una empresa minera que extrajo rocas del lugar por un tiempo y sin embargo los pictogramas de Sáchica sobrevivieron a pesar de que allí no hay presencia del gobierno, solo una agencia privada de turismo que afortunadamente lo cuida como puede y que puso un aviso para caracterizarlo junto con unas piedras para protegerlo. Por eso necesitamos cuidar y salvaguardar este lugar.
Bajamos hasta casi llegar a la carretera y nos encontramos con una sorpresa: el pozo termal de aguas cristalinas sobre la greda. Resulta que las placas tectónicas se calientan y el agua sale termal en ese punto. Aprovechamos para sumergimos y luego de una relajante experiencia salimos a tomar el vehículo para regresar a Sáchica.
Bibliografía
Silva Celis E. (1.961). “Pinturas rupestres precolombinas de Sáchica, Villa de Leyva”. Revista Colombiana de Antropología e Historia (número 10).
“El Sur de la Provincia de Ricaurte; postulada como sitio Patrimonio Mundial” (31 de mayo 2012).Mincultura. Recuperado de https://www.mincultura.gov.co/areas/patrimonio/noticias/Paginas/2012-05-31_48401.aspx
Notas
[1] Territorio en el que manda un cacique o jefe
[2] Energía del sol en lengua chibcha
[3] Maestro espiritual
[4] Dios de la embriaguez para los muiscas
[5] La misma chicha de maíz
Carmen Helena Trujillo Vega
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