© Mikael Kristenson

En las profundidades de la Amazonía ecuatoriana,en una zona montañosa llamada Cordillera del Cóndor en la provincia de Morona Santiago, se esconde un tesoro natural y enigmático: la Cueva de los Tayos. «Descubierta» en 1969 por el explorador argentino-húngaro Juan Móricz, apasionado por la antropología y lenguas antiguas, esta maravilla geológica ha cautivado la imaginación del mundo con sus misterios y leyendas.

La Cueva de los Tayos: Un viaje al corazón de la tierra

© Urutseg   –   Mapa del Ecuador

Un viaje al pasado

Se estima que la Cueva de los Tayos tiene una edad de 200 millones de años, lo que la convierte en un testigo silencioso de la historia de la Tierra. Para llegar a este oasis subterráneo, hay que embarcarse en un viaje por carretera desde Quito, recorriendo 460 kilómetros a través de la selva tropical ecuatoriana.

La cueva ya era conocida por la tribu Shuar desde hace mucho tiempo, quienes la llamaban «Cueva de los Tayos» en honor a las enigmáticas aves nocturnas que habitan en sus profundidades. Fue gracias a ellos que Juan Móricz pudo acceder a este mundo subterráneo el 21 de julio de 1969 y darlo a conocer al mundo unos días después.

¿Quiénes son los Shuar? 

El pueblo shuar, el mayor de los grupos Jivaro, es una tribu indígena que vive en el suroeste de la selva amazónica, el sureste de Ecuador y parte de Perú. También conocidos como el pueblo de las cascadas sagradas, creen que la cultura, la vida y la espiritualidad están estrictamente ligadas al agua. 

Desde el siglo XVII, los shuar se cruzaron con los Incas y los conquistadores, pero su hábitat montañoso y la falta de ríos navegables les permitieron conservar su autonomía durante más de doscientos años. No fue hasta las décadas de 1920 y 1940, bajo la influencia de los misioneros salesianos, que su territorio fue conquistado. Lejos de ser sumisos, los shuar se distinguieron por ser pioneros en la defensa de sus derechos. En los años sesenta, por ejemplo, crearon una organización sociopolítica y un sistema educativo bilingüe, iniciativas únicas entre los pueblos amazónicos. Sin embargo, la afluencia de colonos a sus tierras ancestrales sigue creando numerosos conflictos por la tierra. En efecto, la minería en el sur y la explotación petrolífera en el norte amenazan su medio ambiente y su modo de vida tradicional.

La Cueva de los Tayos: Un viaje al corazón de la tierra

 © Kleverenrique   –   Hombre Shuar  

La biblioteca metálica: Un enigma sin resolver

Uno de los hallazgos más intrigantes de la Cueva de los Tayos fue la biblioteca metálica. En una de las salas, Móricz descubrió planchas metálicas con grabados que recordaban a los de la civilización sumeria. Según el explorador, estas imágenes narran el origen e historia de una civilización ancestral.

Las teorías sobre el origen y significado de la biblioteca metálica no tardaron en surgir. Algunos las atribuyeron a civilizaciones extraterrestres, mientras que otros las relacionan con culturas precolombinas pérdidas. Uno de los que defendió esta hipótesis fue Erich von Däniken, que publicó en 1972 el libro El oro de los dioses, donde afirmaba la existencia de una supuesta civilización subterránea.

Neil Armstrong: Un astronauta en la cueva

En 1976, una expedición conjunta entre Ecuador e Inglaterra, la más grande hecha a la cueva hasta entonces, se organizó para investigar las placas metálicas. Entre los participantes se encontraba el mismísimo Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna. Cuando le preguntaron a su regreso a Quito «¿Qué fue más emocionante: explorar la luna o la cueva de los Tayos?» respondió: «Es difícil comparar, pero en ambos casos uno siente que va a zonas desconocidas y se aprenden nuevas cosas; en esto último son experiencias similares.»

La Cueva de los Tayos: Un viaje al corazón de la tierra

© MezzoforteF   –   Puerta geométrica, Cueva de los Tayos

Un mundo por descubrir

La Cueva de los Tayos sigue siendo un enigma sin resolver. Con sus túneles que se extienden por casi 18 kilómetros, sus cavernas inundadas y sus secretos aún por descubrir, este lugar invita a la aventura y la exploración. Además se debe contratar un guía local y obtener los permisos necesarios para explorar este tesoro natural. Eso lo convierte sin duda en uno de los lugares más misteriosos de Latinoamérica.

Hugo Bernamonti

Hugo Bernamonti